miércoles, octubre 07, 2009

Pasajera nocturna

Hace ya algunas semanas que vengo con algunos problemitas para dormir de noche. Mi rutina nocturna viene a ser la siguiente: llego de laburar, ceno algo, me cuelgo en la computadora escribiendo, twitteando y boludeando y cuando me di cuenta son las 4.30am. Hora del bajón. Entonces abro la heladera y me llevo lo que haya encontrado (en el mejor de los casos una milanga fría) al livin, para ver la tele mientras como. Pero justo entonces agarro alguna repetición de una peli o serie que me interesa por más que ya la haya visto, y cuando vuelvo a ver el reloj son las 6am. Y entonces ahí sí, apago la tele, guardo todo, vacío el cenicero y me meto en la cama, agradeciendo que mi horario laboral arranque a las 14hs.

Yo no sé por qué hago estas cosas. Por un lado, bueno, admitámoslo de una vez: tengo una adicción a Internet. Necesito chequear los mails, los blogs, Twitter y, en menos medida, Facebook. También están esos amigos online que una tiene, a los que no les conocés ni la cara, pero con los que pasás horas chateando por día. Pero más allá de Internet... ¿cómo puede ser que me esté cayendo de sueño, y luego de encender la computadora deje de bostezar?

Por otro lado está el tema de la soledad nocturna. Como convivo con Mamá Mandarina, es difícil estar sola y tranquila en casa, sin que nadie interrumpa ni rompa las pelotas. Las madrugadas, en cambio, son sólo mías: ella duerme, yo escribo.

Y por último, está el tema de los límites. ¿Por qué no me voy a dormir a un horario medianamente normal? No digo las 22.30hs, eso no existe en mi mundo ni nunca existirá. Pero, por ejemplo, la 1am... no es un mal horario para acostarse. O las 2am, incluso. Y no. No lo hago. Cuelgo entre bloggers y Legalmente Rubia por más que en mi cabeza todo lo que quede es una niebla sonámbula. Quisiera que se entienda esto: no es que se me vaya el sueño, es que reniego de él. Durante el día puede atacarme un cansancio infernal en cualquier momento. He cabeceado seriamente cargando expedientes en el laburo, y las siestas de 45' que me pego en los colectivos son lo que me mantienen con vida. Pero cuando llega la noche, mi mente se niega a ponerse a descansar, por más que mi cuerpo lo implore. Como si fueran horas secretas de tranquilidad personal que le robo a las madrugadas para tener tiempo no sólo para hacer lo que debo, sino también lo que me gusta.

De modo que sí, tengo problemas con la adicción a Internet, y un serio trastorno del sueño que debo controlar. O al menos aprovechar ese tiempo mejor, y en vez de volver a ver Ray, escribir este post.

Uy, son las 2.10am...

Listo, me fui a dormir.



Good night!




6 comentarios:

The One Muppet dijo...

Jajaja me pasa lo mismo, pero sin Tweeter...

Aguante el cine de trasnoche!

Saludos Mandarina, desde estos lados

Anónimo dijo...

Sexo nocturno para que el sueño gane la batalla

Valeria dijo...

Aia aia, cuántas víctimas del insomnio hay en este siglo XXI lleno de cosas para hacer, y por eso: por qué no abusar del tiempo que tenemos para hacerlo todo? A mi me pasa que no quiero dormirme; todas las noches quiero seguir buscando, leyendo, riendo, escuchando, viendo, compartiendo, conociendo diferentes sujetos/cosas etc x internet.No-puedo-comprender como a veces leo comentarios en Twitter, MSN etc de gente que se aburre; what the fuck man? cómo podés evitar entretenerte en la web? Sólo tenés que tener una inquietud, una única, para ponerte a indagar sobre eso que te intriga. Aunque muchos no lo compartan yo disfruto enormemente de la tecnología; obsesión, histeria, ansiedad? pool de neurosis? puede ser, pero me cabe estar conectada con el mundo, conocer y ampliar mi mente.Y está todo bien, por lo menos...por ahora. Muy bueno Claire =)

Claire Mandarina dijo...

Color: Deberías iniciarte en Twitter, te va a cambiar la vida... aunque no sé si para bien :P

Anónimo: Seguro, pero no siempre se cuenta con la compañía...

Valeria: Admito que hay veces en las que yo me aburro un poco en Internet, igual es por falta de creatividad a la hora de surfear las maravillosas olas de la world wide web.

Verushka dijo...

Claire, una pregunta: Mamá Mandarina sabe que en algún lado, real o no, virtual o milanesa, se la llama Mamá Mandarina? Es extraordinario. Un día voy a llamar por teléfono(que a esta altura y por contraste resulta el cénit de la realidad, casi un cuerpo a cuerpo) y anónimamente, con algún nick name falso inclusive, le voy a decir "hola Mamá Mandarina, está Claire Mandarina?". Lástima que el juego se acabe pronto, seguro reconoce mi voz; qué garrón ser tan de carne y hueso...

Carla York dijo...

Me senti super reflejada, de repente miro el reloj y son las 3... pero a diferencia tuya me levanto a las 7!!! y un sentimiento de mierda entre adiccion y matar el tiempo en algo que es divertido, me cago de rsia en twitter, pero cuando me paso de l araya. Lo peor es ocultar al dia siguiente la adiccion twittera...me encanto ! besos