jueves, junio 04, 2009

And as I walk the streets alone

Creo que debería explicar un poco mi situación, aunque no sé por qué, ya que ni siquiera sé si alguien la lee (y menos creo que a alguien le importe).

Tengo muchos problemas.

La enredadera de mi casa sigue creyendo que estamos en primavera, y no para crecer. Curiosa, sus ramitas verdes se extienden hacia el interior, con intenciones claramente imperialistas para extender sus dominios hacia las paredes internas de mi habitación. Como me da pena cortarla, me resigno a tejerla en los barrotes de la ventana, formando lo que algún día terminará siendo un colchoncito verde y vivo que impone barreras aduaneras a los rayitos de sol que pretendan conquistar los interiores de mi dormitorio.

Adelino anda medio desaparecido y yo feliz. Esa novia fantasma que tiene le deja sollozos de pollito mojado en el Muro y yo me río por dentro y por fuera. Mi viejo amigo está condenado a su propia libertad y no puede enfrentarla. Yo también soy todo lo libre que me permito, pero al menos no sufro. Tanto.

Sea como sea, mejor. Es necesario que me lo saque de encima. Los planes para el sábado se ahogaron de la noche a la mañana. Ya creo que tengo uno nuevo, no sé si mejor, o más divertido, pero de mínima pinta interesante. Y eso en estos tiempos no está nada mal.

Otro problema que tengo se llama facultad. Pero de ese no quiero hablar.

Mejor me pongo a bailar cumbia que esta negra la canta como nadie.




Calate ese pasito!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo leo. Y de alguna manera (supongo) que importa).

Podala, que no les duele. Es como cortarse el pelo. No seas maricona. Suerte con el plan.

GALO PIERROT dijo...

VOS CREERÁS ESO NENA!!! Y SI BAILÁS BAILES? O SI PROCURÁS LA CATARSIS? BUENAS VIBRAS!!! BESOS!!!

Karenvon dijo...

Cuando uno está aproblemada lo mejor es bailar, siempre es lo mejor ... si hasta parece que todos los problemas se fueran en cada movimiento de cadera...


Saludos!

sho dijo...

No tengo mucho que decir, más que me gusta como está escrito el post. Pinché yo también hoy, todavía no sé por qué.

Muax.