Córdoba es una especie de droga peligrosísima en mi organismo. No sólo soy una adicta compulsiva a esta ciudad, que me obliga a visitar mínimo una vez al año. También me produce efectos embriagantes en el cuerpo y la cabeza. Quizás sea por eso que siempre me veo forzada a volver.
Sea como sea, en quince minutos me estoy tomando el taxi que me llevará a Retiro, desde donde partiré a esta hermosa ciudad. No planeo postear desde allá pero vieron como es esto... capaz que me antojo!
Nos leemos el lunes, queridos! Besos para el pueblo.
4 comentarios:
Sabelo que sino viviera en Capital estaría definitivamente instalada en Cordoba =D
Pasalo divino y disfrutalo como se merece.
Beso grande.
Suerte en Cordoba y ojo con el fernet, que te vas a embriagar en serio.
:)
me senti muy identificado con tu post, no se que tiene cordoba, ya hice mi visita anual, no hace mas de dos meses y tengo muchas ganas de volver.
pero muchas
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